El social.

Y por fin llegó el otoño, un otoño caliente, cargado de novedades, con consulta incluida… pero es nuestro concurso social el que más brilla en este gris otoño; somos muchos socios los que participamos y algunos, hasta compiten. Es una buena ocasión para aprender en sus silenciosos coloquios o en las doctas sentencias de los jurados: Me gusta, o no me gusta, esta foto no la califico porque no entra en tema…
Pero ya hablando con seriedad, recuerdo que cuando me aconsejaron, por primera vez, participar en el “social” mi maestro me dictó una lección que no he olvidado y que me voy a osar transcribirla para conocimiento de todos los que comienzan:
—Tienes que transformarte el día que vayas al coloquio, ser un poco BUHO y otro poco AGUILA y, después, ser como una HORMIGA
BUHO: para prestar toda la atención a lo que allí comentan los jurados, prestar atención de sus preferencias y a otras opiniones que viertan los asistentes.
AGUILA: para fijarte en las fotos premiadas, analizar lo que han valorado, ver por donde van los tiros y ver lo que a ti más te ha llamado la atención de esas fotos.
HORMIGA, sí, ser una hormiga que trabaja, que no vas a parar hasta conseguir fotos que luego necesitarás, intentar corregir la dirección si es que piensas que vas equivocado y seguro que encontrarás esa luz tan apreciada en fotografía.