Juana Mari Gallastegi nos presenta su trabajo MIRANDO CON LAS MANOS. Una forma de acercarnos a la fotografía con otros sentidos.
Ella misma nos lo explica de esta manera:
En 1974 comienzo la andadura en el campo de la fotografía.
INICIO DE UNA INVESTIGACIÓN
En el cuarto oscuro «enredaba» con los líquidos y los papeles. Inicialmente lo que pretendía era que, aquellos soportes fotográficos, tuvieran otras posibilidades que las establecidas.
¿Qué ocultaban las emulsiones además de la respuesta química convertida en imagen? ¿Había algo más?
Utilicé el proceso del raschiare o raspado de la superficie, descubriendo que la imagen impresa en b/n, volvía a estar bajo la capa pero en sepia (sin necesidad de virarla).
Los resultados obtenidos en este proceso fueron altamente satisfactorios, no solo por el descubrimiento en sí mismo, sino que llevaba aparejada una posibilidad más hacia el camino de la creatividad.
Si había obtenido resultados con el papel b/n ¿qué posibilidades tenía el papel color plastificado?
El proceso de raschiare no era aplicable a este papel, en el sentido de obtener imágenes en sepia ¿Que se podía hacer en la superficie plastificada?
*Puntillismo
Teniendo en cuenta, que donde vamos a actuar con esta técnica no es un lienzo, una tabla, cartón, etc., la aplicación del mismo es sumamente delicado ya que se trabaja en una superficie de un grosor de micras, y que proceso es de gran riesgo puesto que consiste -al contrario que la pintura que añade colores-, en este caso se utilizan los que contiene la imagen fotográfica.
Todas estas técnicas, y sus procesos van aportando experiencias tanto negativas como positivas, es decir, lo que se ha de hacer y lo que no. Y en este camino se descubren materiales, procesos químicos que el papel fotográfico «los soporta»
Pero ¿qué vigencia tiene esta manipulación del papel, en cuanto a la perdurabilidad de la imagen?.
Estamos hablando de una experiencia que se inicia en el año 1974. Las fotografías procesadas con las técnicas antes descritas se mantienen exactamente igual a día de hoy.
*Experiencia adquirida y ceguera.
En 1983, el dominio de las técnicas del raschiare, yodo, puntillismo me habían otorgado capacidad para realizar una fotografía creativa, cercana a la pintura y al dibujo, pero sin perder la esencia de la fotografía.
Ese mismo año mi madre entra en un proceso de pérdida de vista por cataratas. La operación no se podía llevar a cabo y en un corto espacio de tiempo su visión queda reducida al mínimo. Es entonces cuando se despierta en mí la conciencia del ser ciego y la no participación de los mismos en exposiciones, lo que me lleva a realizar la primera fotografía en relieve táctil. «retrato de una gitana» en relieve y puntillismo.
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