El día amaneció a las 7:00 de la mañana, cayendo una granizada tal, que varios de nosotros, estuvimos a punto de desertar. Pero la gran aventura que nos deparaba el día, fue más fuerte que el temporal que anunciaban los meteorólogos. Todos los que nos hemos animado a ir, que no han sido pocos, allí aparecimos dispuestos a todo. El paisaje que nos encontramos según íbamos avanzando, fue espectacular, la niebla envolvía los árboles y las casas, creando un halo de misterio en todo el entorno que nuestras cámaras intentaban atrapar. Claro que todo esto tenía un porqué:
Al llegar a Errezil, Mª Lo Zubizarreta, una compañera y gran amiga nos abrió las puertas de su casa en la que se crió con su familia, y allí elaboramos el hamaiketako pertinente: huevos fritos con chorizo, queso de Idiazabal, pan casero, vino, sidra….etc.
Que sería de las quedadas si no hubiera algún percance, pues perdería la esencia, y sería una excursión más.
Como siempre a alguien se le pierde algo, en esta ocasión unas gafas, un guante, pero lo más curioso resultó, que tanto mirar qué se pierde o qué se deja, casi nos llevamos la mochila de otro fotógrafo, que nada tenía que ver con nosotros.
Como siempre gracias a todos por acudir, a pesar del tiempo….
La comisión de Quedadas.